Lo Sagrado Anida En Lo común
“¿Me ayudas?” me preguntó mi hermana sosteniendo un montón de monedas en las manos. Ella quería comprar una porción de torta Red Velvet en el mercado de St Albans, pero la confundían las monedas inglesas. “Si, es un lio. Es que el tamaño no determina el valor… La moneda de cincuenta centavos es mas grande que la de una libra, pero vale menos,” le dije mientras que revolvía la pila tratando de encontrar la libra con cincuenta centavos que ella necesitaba.
“El tamaño no determina el valor,” repetí mientras le daba la cantidad de monedas correctas.
“Como en la vida,” mi hermana agregó.
¿Lo has notado? La vida pareciera juntar de manera despareja el valor y el tamaño de las cosas, como si fuera un Cupido borracho, lanzando flechas al azar…
Considera el tamaño del virus del Covid-19, cerca de 0,07 micrones (1 micrón = 1/1000 milímetro). O la huella emocional que deja un abrazo dado a tiempo (o la falta de aquel abrazo). Los piojos, los besos, un gato ronroneando en tu regazo, o un embotellamiento de autos en un día de mucho calor… Todo tan pequeño, pero tan poderoso.
El tamaño de tu vida no determina su valor. Lo sagrado anida en lo común. Se encarna, se mezcla en la sangre, en la arcilla y en la masa.
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