Vanesa Pizzuto Books

Artículos

Crecí escuchando que, para ser buena cristiana, tenía que “negarme a mí misma”. Lamentablemente, nunca me explicaron bien (¿o no entendí?) el verdadero significado de esta expresión. Como soy una mujer Latina, extrovertida y llena de opiniones, pensé que Dios esperaba que me sometiera a una “transfusión de personalidad” completa antes de poder amarme o aceptarme. ¿No es triste creer

Solía creer que la voluntad de Dios era como un campo minado… Un solo paso en falso y booommm todo vuela en pedazos. Imagina la presión, ansiedad y aversión al riesgo que esta perspectiva me generaba… Pero, si nuestros errores tuviesen el poder de descarrilar los planes de Dios, entonces serian más poderosos que Dios mismo. ¡Eso es ridículo! Aunque

Conocí a Barbara en una subasta de caridad. Mientras admiraba sus pinturas, ella me contó la historia de su vida. De sus viajes por Sudamérica, de los cuadros con burros, y las clases de arte para chicos con discapacidad. La escuché cautivada. Barbara es autentica. Esta tan despreocupada por las opiniones ajenas. Es radiante… Pero entonces me conto de su hijo

¿Has notado como la naturaleza impregna las transiciones de belleza? Considera una costa, este punto de eterna danza donde el agua se encuentra con la tierra. O un atardecer, y como un día se rinde a la noche en un éxtasis de índigo y lila. Piensa acerca del otoño, cuando la muerte misma es descaradamente ocre y borravino… Tal vez