Libre de miedos,
vergüenza y culpa
Yo sé cuan frustrante es amar a Jesús, asistir a la iglesia, y aun así sentirte llena de culpa y miedo. Sé lo que es llevar años intentándolo y solo sentirte peor. ¡Pero no tiene que ser así!
Hoy puedes comenzar a cambiar.